El estado de Tlaxcala se está convirtiendo en el foco de atención de las autoridades locales y federales de salud, por la proliferación de casos derivados del Síndrome de Guilláin-Barré, pacientes que no son de un grupo específico, ya que en la actualidad hay 66 casos, 26 de ellos positivos, 11 menores de edad, y 40 casos sospechosos, y lamentablemente dos defunciones.
Las personas fallecidas son dos hombres, uno de 48 años y un adulto mayor de 65 años, ambos fallecieron en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno por problemas con el sistema nervioso y el adulto mayor por problemas respiratorios de los que los médicos no pudieron mantenerlo a flote.
En este sentido, las autoridades sanitarias de Tlaxcala, han mencionado que los casos asociados al Síndrome Guilláin-Barré, se sospecha que se han producido por la ingesta de carne contaminada con la bacteria Campylobacter jejuni que ha sido detectada en algunas pollerías de municipios como Ixtenco, Tlaxcala, Apizaco y Chiautempan, lo que ha generado que los servicios de salud estén atentos a los síntomas que presenten los pacientes en prácticamente todo el estado.
Tras la identificación de los casos asociados a la ingesta de carne contaminada y de la presencia de los casos en 60 municipios que tiene el estado, en los que en 25 se han detectado pacientes positivos con el síndrome, las autoridades sanitarias han procedido a llevar a cabo inspecciones sanitarias en expendios, y mercados públicos locales para detectar la presencia de la bacteria.
¿Qué es la contaminación cruzada y porque es peligroso lavar la carne de pollo?
La Comisión Estatal Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala (COEPRIS), informó que, tras la revisión e investigación de distintas pollerías en la entidad, en 35 de ellas detectaron la presencia de la bacteria causante del síndrome.
Este dato es importante, porque el miedo ha comenzado a propagarse entre los pobladores por que se ha informado que la ingesta de carne de pollo contaminada es la principal causa de los padecimientos y por ello, han comenzado a evitar la ingesta, y, por otro lado, lavar bien el pollo para no tener problemas digestivos, pero esto último está causando polémica.
De acuerdo con especialistas como el médico Alejandro Macías, lavar el pollo no es recomendable, ya que el hecho de lavar la carne contaminada, no es motivo para estar a salvo, por el contrario, se corre el riesgo de disipar las bacterias en trastes, la ropa, las manos, cubiertos, y las superficies alternas que tengan contacto con esa carne contaminada.
La Secretaría de Salud señala que la contaminación cruzada es la transferencia de microorganismos como bacterias, virus y parásitos, desde alimentos crudos o sin desinfectar hacia alimentos que están listos para el consumo humano.
Para evitarla, se recomienda lavarse muy bien las manos después de ir al baño, después de manipular cualquier tipo de carne cruda o vegetales sin lavar y desinfectar y antes de tocar alimentos que estén listos para ser ingeridos.
Es decir, el hecho de lavar la carne, no implica que se está extinguiendo a los organismos, sino que por contaminación cruzada es mucho más riesgoso para los habitantes del hogar o el trabajo o los expendios donde se vende la carne de pollo (las pollerías).
Lo ideal menciona el médico, es hervir o asar la carne a más de 37 grados, lo que en definitiva mataría todo tipo de bacterias como la Campylobacter jejuni responsable de las alertas que permean actualmente en el sistema de salud.