Uno de los acontecimientos que ha marcado la historia moderna de nuestro país son los sismos que afectaron al centro del país en los años de 1985, 2017 y 2019, por tal motivo, y para que toda la población se encuentre preparada al momento de que algo así pueda volver a suceder el día de mañana, 29 de abril, se realizará el simulacro nacional, con el objetivo de brindar las herramientas necesarias para estos eventos a toda la ciudadanía.
El simulacro iniciará en punto de las 11:30 horas tiempo del centro de México, con la hipótesis de un posible sismo de magnitud 8.1, dentro del cual sonarán las alertas sísmicas dentro de los altavoces públicos para que la población pueda seguir las medidas de seguridad que les sean indicadas, esto con la intención de que el simulacro pueda ser lo más real posible.
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Por si fuera poco, a todos los teléfonos celulares también les llegará un mensaje de alarma como parte de sistema de notificaciones masivas del sistema de nombre Cell Broadcast, tecnología que permite enviar alertas de manera directa a los usuarios de teléfonos móviles sin ningún tipo de aplicación o conexión a Internet, cabe destacar que este sistema enviará la alerta a más de 5 millones de números telefónicos durante el simulacro.
¿Por qué son importantes los simulacros?
Los simulacros de temblor se realizan para preparar a la población ante posibles sismos reales. Su objetivo principal es enseñar cómo actuar de manera rápida, ordenada y segura durante un terremoto, con el fin de reducir riesgos, salvar vidas y evitar lesiones.
Durante un simulacro, las personas practican acciones clave como evacuar edificios, ubicarse en zonas de seguridad, aplicar protocolos de emergencia (como el de "repliegue y evacuación") y coordinarse con personal de protección civil. Además, estas actividades permiten evaluar la eficacia de las rutas de evacuación, identificar posibles fallas en los protocolos y mejorar la preparación tanto en instituciones públicas como privadas.
En pocas palabras, los simulacros ayudan a fomentar la cultura de la prevención, fortalecen la respuesta comunitaria ante desastres y reducen la posibilidad de caos o pánico durante un sismo verdadero.
¿Cuál es la diferencia entre un sismo y un temblor?
En términos científicos, sismo y temblor son sinónimos y se refieren al mismo fenómeno: la sacudida del suelo causada por la liberación de energía acumulada en el interior de la Tierra, usualmente debido al movimiento de placas tectónicas. Sin embargo, en el uso cotidiano y cultural, algunas personas hacen una ligera distinción basada en la intensidad del fenómeno.
La palabra sismo se utiliza con mayor frecuencia en contextos técnicos, académicos o informativos, y puede referirse a cualquier evento sísmico, sin importar su magnitud. Por otro lado, temblor es un término más coloquial y se asocia comúnmente con movimientos de tierra de menor intensidad o que no provocan daños significativos.
En regiones como México, muchas personas dicen "temblor" cuando se refieren a un movimiento leve o moderado, y "terremoto" cuando el sismo es fuerte y genera daños. No obstante, desde un punto de vista geológico, los tres términos, sismo, temblor y terremoto pueden referirse al mismo tipo de evento. La diferencia radica más en el lenguaje común que en el significado técnico: científicamente son lo mismo, pero en el habla cotidiana, "temblor" se usa para eventos menores y "sismo" o "terremoto" para los más graves.