Naucalpan sigue siendo, "a pesar de los pesares", el municipio más rico del Estado de México, pues aporta 17% del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad. Es también donde se concentra la mayor población de clase media-alta de todo el estado y una de las más importantes del país. Su ubicación estratégica, como principal puerta de entrada y de salida de la cede de México, la convierte en una ciudad determinante para la vida también de la capital.
Sin embargo, una mancha ha ido devorando a Naucalpan desde sus entrañas, provocando un ambiente de caos e ingobernabilidad que ocasiona un desamparo trágico entre la población, pues de acuerdo con la última encuesta publicada por ENSU-INEGI nuestro municipio es el segundo más inseguro del país, sólo por debajo de Fresnillo, Zacatecas, con una circunstancia muy distinta de presencia criminal.
Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿Cómo podemos regenerar Naucalpan para devolver la paz y tranquilidad a los habitantes?
Considero necesario que la problemática estructural debe derivar en dos escenarios y alcanzar el Naucalpan que queremos; necesitamos recuperar al Naucalpan próspero y encantador, símbolo del buen vivir, de la planeación urbana, el de hoy dista de altos estándares de calidad de vida. También recuperar el sentido en el Naucalpan de los fraccionamientos residenciales y rescatar así la joya de la corona, la que de momento está extraviada; empero esto no será suficiente para lograr darle un nuevo y merecido rumbo al municipio, pues debemos de ir con toda seguridad y dedicación por atraer la justicia y prosperidad para este otro Naucalpan, donde habita la mayoría de la población, el de las colonias, pueblos y barrios, que históricamente han sido excluidos y dejados a su suerte, la zona en la que todo sucede, pero nada se dice, pues reina un ambiente de miedo y resignación como consecuencia de la impunidad reinante.
El Naucalpan que vamos a construir será uno incluyente, que desde el gobierno recuperará la confianza ciudadana, dotado de herramientas múltiples de participación directa, para que ahora seamos corresponsables ciudadanía y gobierno e iniciativa privada en la construcción de este municipio, que recupere su prosperidad y, por fin, asegure la justicia, logrando mejorar la calidad de vida de la población.
El reto no será fácil, pero tenemos la certeza de que lo vamos a lograr, porque nuestra administración partirá del principio regente de que el mandato es obediencial y que el quehacer político debe ser ético, para ser válido y gozar de legitimidad. También vamos a asegurar la plena coordinación entre los tres niveles de gobierno y toda esta combinación virtuosa de factores nos permitirá hacer de Naucalpan la ciudad cede digna de esperanza, la cual merecemos todos quienes aquí vivimos, ya sea como residentes o como visitantes.
¡Un gobierno que sabe escuchar y sabe estar en comunidad difícilmente se va a equivocar!
POR ISAAC MONTOYA
PRESIDENTE MUNICIPAL ELECTO DE NAUCALPAN
@ISAACSOLAR