Además de recursos naturales, hermosos peñascos, cascadas, y un gran legado colonial, existe un Pueblo Mágico en el Estado de México que destaca por sus tenebrosas leyendas, que puedes escuchar en recorridos que se realizan en sus calles empedradas.
La época en torno al Día de Muertos es perfecto para recordar las leyendas que han sobrevivido generación tras generación en este Pueblo Mágico, llamado Aculco.
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¿Cuál es la leyenda más famosa de Aculco?
Construidos en 1882, los Lavaderos públicos de Aculco son el punto de inicio de una leyenda en torno a una bella mujer que vivía junto a ese espacio público junto a su familia, a quienes acusaban de practicar la brujería.
Los rumores señalaban a esa mujer como una bruja, por lo que los hombres de Aculco la ignoraban; sin embargo, ella quería tener hijos y no dudó en utilizar la magia negra para cumplir su objetivo de tener niños a su lado por la eternidad.
Conocida como La Bruja de Aculco, realizó un ritual donde ofreció su juventud y belleza, pero no logró el objetivo de ser madre, aunque sí asustaba a quien se atrevía a mirarla. Tiempo después, tres niños de Aculco desaparecieron sin dejar rastro, por lo que los vecinos sospecharon de la mujer y la fueron a encarar a su casa, de donde nunca fue vista más.
Lo que encontraron los vecinos fue más aterrador, pues de un árbol situado frente a la casa, se escuchaban los lamentos de los tres niños junto a las risas de burla de la bruja. Se dice que un hombre dio un hachazo al árbol y se escuchó un grito infantil y de dolor, por lo que la bruja confirmó que no había forma de que los dejara salir. Así, quien se atreviera a dañar al árbol, no solo haría sufrir a ella, sino a los niños también.
Así que hasta la actualidad, el árbol está protegido por todos los habitantes del pueblo mágico de Aculco. Según la leyenda, si alguien daña al árbol, éste comienza a derramar una savia blanca que se torna roja al mismo tiempo que se escuchan los gritos de los niños y la risa maléfica de una bruja.
¿Qué más puedes descubrir en Aculco?
Para llegar, debes tomar la Carretera Toluca-Palmillas. Recuerda entrar por la desviación a Amealco, kilómetro 11 de la carretera Aculco-Amealco.
En Aculco, Estado de México, nace un santuario natural de agua que cae sobre enormes columnas basálticas. La Cascada de La Concepción es la más famosa, además de la Cascada Tixhiñu y otros sitios perfectos para practicar rápel y campismo.
Este Pueblo Mágico reside entre montañas, peñas y cascadas. En este lugar en el subsuelo se encuentran dos tipos de aguas la dulce y la salada.
Entre sus principales atractivos destacan:
- Balneario municipal
- Casa de Cultura
- Casa Hidalgo
- Cascada La Concepción
- Cascada Tixhiñu
- Hacienda Arroyo Zarco
- Hacienda Ñadó
- Jardín Principal
- Lavaderos Públicos
- Peña y Presa de Ñadó
- Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo
- Puente Colorado
- Santa Ana Matlavat
- San Lucas Totolmaloya
- Santuario del Señor de Nenthé