Durante su sexto y último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador no solo destacó los objetivos cumplidos durante su administración, sino que se despidió del pueblo de México en el Zócalo de la CDMX, lugar donde habló decenas de veces antes y después de llegar a la presidencia.
"Hemos sostenido y comprobamos que funciona el principio de que por el bien de todos primero los pobres", dijo el mandatario al hablar de la Cuarta Transformación y su continuación con el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.
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"Me voy tranquilo"
Al final de más de dos horas de discurso, Andrés Manuel López Obrador se despidió de la nación como adelanto al fin de su mandato dentro de pocas semans. "Como es sabido, estoy por terminar mi mandato. Y quiero confesar, aquí en la plaza principal del país, en la principal plaza público de México, en este zócalo donde tantas veces nos concentramos...".
"Me voy a jubilar con la consciencia tranquila y muy contento. Nada me hace más feliz que haber logrado con el apoyo de muchos reducir la pobreza y desigualdad en el país. Me voy tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial es una mujer excepcional, experimentada, honesta y sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón... afín a los principios de nuestro movimiento, de transformación y auténtica defensora de la igualdad, libertad, justicia, democracia y soberanía... Claudia Sheinbaum Pardo".
"Además, me retiro con el orgullo de haber servido a un pueblo bueno, fraterno, heredero de grandes virtudes y valores, heredero de la dignidad y patriotismo de nuestros héroes y heroínas. Se hizo mucho entre todos y desde abajo. Es indudable que avanzamos en la revolución de las consciencias y se sentaron las bases de la política del humanismo mexicano, que en esencia es reconocer a los de abajo. El poder solo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás", destacó AMLO.
"Es indispensable seguir luchando para fortalecer lo alcanzado y continuar construyendo una patria nueva, generosa y eterna. La vida es demasiado corta en cosas que no valen la pena y no olvidemos jamás que la felicidad no reside en el dinero ni las posesiones materiales, ni la fama ni la búsqueda del poder por el poder. La felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra consciencia y nuestro prójimo. Gracias, de corazón ¡Que viva el Pueblo de México!".
"Sentamos las bases de la transformación que necesitaba el país"
Poco antes de despedirse, Andrés Manuel López Obrador destacó que en su gobierno quedó de manifiesto "la necesidad de separar el poder económico del político, y que el gobierno represente a todos, a ricos y a pobres, a gente del campo y ciudad, a creyentes y no creyentes. Necesitamos continuar con esa política, una auténtica democracia, no una simulación, no una oligarquía con fachada de democracia. Poder del pueblo, democracia se compone de dos partes, poder y pueblo, la democracia es el poder del pueblo".
"Hemos sostenido y comprobamos que funciona el principio de que por el bien de todos primero los pobres. A 30 millones de hogares, de 35 millones que existen, les llega cuando menos un programa de bienestar. Al resto, que no tienen un apoyo directo, también resultan beneficiados porque hay crecimiento económico, mejores salarios, y esto llega hasta arriba de la pirámide social. Aquí cuando la milpa se da bien alcanza hasta para el pájaro".
"Ha quedado demostrado que se puede gobernar en beneficio de todos los mexicanos sin aceptar agendas por poderes hegemónicos de cualquier signo político o ideológico. Aunque fuimos calumniados y atacados por nuestros adversarios, jamás perseguimos, censuramos o reprimimos a nadie. Es orgullo haber podido demostrar que se puede transformar con el apoyo del pueblo, aunque se tenga en contra a poderes oligárquicos o medios de desinformación".