TURISMO EN EDOMEX

La zona arqueológica 'secreta' en Tlalnepantla a la que puedes llegar en Metrobús

Está a solo 10 minutos de la famosa zona arqueológica de Tenayuca, en Tlalnepantla de Baz.

MUNICIPIOS

·
Zona arqueológica de Santa Cecilia Acatitlán, Tlalnepantla de Baz.Créditos: Experiencia Edomex

Al ser un destino hecho a mano, el Estado de México guarda algunos 'secretos' en medio del bullicio de la Zona Metropolitana del Valle de México, como ocurre en Tlalnepantla de Baz y su zona arqueológica a la que puedes llegar fácilmente en Metrobús.

Se trata de la zona arqueológica de Santa Cecilia Acatitlán, que está a 10 minutos de la zona arqueológica de Tenayuca.

Sigue leyendo:

En Ecatepec también hay arte: Conoce el Centro Cultural y Recreativo y su exposición "Ruta Míxtica"

Los Puentes Porfirianos de Edomex: Dónde están y qué actividades puedes disfrutar en tu visita

¿Cómo puedes llegar a la zona arqueológica de Santa Cecilia Acatitlán?

Acatitlan significa en lengua náhuatl “en el lugar de los carrizos”. La zona arqueológica tiene un horario de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. El costo de la entrada es de $75 pesos.

Desde la CDMX, se puede llegar en automóvil desde la Calzada Vallejo o el Eje Central hasta Tenayuca; enseguida se toma la avenida Santa Cecilia-San Rafael hasta el pueblo de Santa Cecilia. En transporte público puedes llegar por la línea 3 del Metrobús que corre de Lindavista a Tenayuca.

La dirección exacta es Callejón del Tepozteco, s/n, pueblo de Santa Cecilia Acatitlán, 54130, Tlalnepantla, Tlalnepantla de Baz, México.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las fuentes prehispánicas e históricas no hacen mención de Santa Cecilia Acatitlán, por lo que se cree que el lugar fue abandonado mucho antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.

Los orígenes de Acatitlán se remontan al año de 1200 d. c., con la llegada de grupos chichimecas provenientes del norte que se mezclaron con sobrevivientes de la cultura tolteca adquiriendo conocimientos en astronomía, arquitectura, agricultura, escritura, entre otros. La cercanía de las riberas del lago les proveía de anfibios y peces, así como aves para su consumo. La explotación de la sal fue otra actividad económica que practicaron.