Palma de Mallorca, Baleares.- En unos meses el Tribunal Superior de Justicia mexiquense cumplirá 200 años de existencia.
Imagine usted si no tuviéramos esta instancia judicial, separación de poderes, y la posibilidad de que las leyes se hagan cumplir. Si la vida diaria es muy complicada, y está llena de injusticias en nuestra geografía, nuestro Consejo de la Judicatura y el Tribunal nos garantizan paz, estabilidad y orden social.
Ellos resuelven nuestros conflictos y también los problemas entre órganos del poder público. Garantizan nuestros derechos humanos establecidos en la Constitución de la República y la local. Hacen valer las leyes en el orden civil, familiar, penal, de justicia para adolescentes y en la demás materias del fuero común
No me chupo el dedo: sé que muy pocos delitos se denuncian; conozco el viacrucis de las víctimas; lo engorroso de las carpetas y la policía investigadora y la corrupción de los ministerios públicos.
No me chupo el dedo: se de lo tardado de los expedientes y asuntos judiciales (a pesar de la oralidad); de la falta de infraestructura para hacer justicia; que no es pronta ni expedita y de la percepción muy reducida que tenemos los mexiquenses sobre el desempeño de las autoridades de seguridad pública y justicia.
Pero es lo que tenemos. Es lo que hay. No me malinterprete, no se trata de conformarnos, sino de cuidar lo que tenemos, porque sino sería la ley de la selva la que nos regiría. Si así están las cosas, sin el Poder Judicial, sería inviable nuestro estado.
Ricardo Sodi, titular del Poder Judicial es un hombre muy didáctico. Es claro y elocuente. Si usted lo escucha en un desayuno, en una entrevista en radio o pronunciando un discurso, es interesante observar su método pedagógico.
Siempre se hace acompañar de documentos para comprobar lo que dice, y siempre está acompañado de sus abogados más cercanos.
Un día, en nuestro periódico explicó que la labor jurisdiccional en la entidad comenzó apenas 3 años después de la Independencia. Sí, 3 años después de que nos quitamos el yugo español, en el territorio que hoy conocemos como Edomex, ya se administraba justicia.
Ese bicentenario lo debemos celebrar en grande y ojalá el otro poder, el Legislativo, como nunca ofrezca recursos para fortalecer al Judicial. Entre más infraestructura tenga, más cerca tendremos la justicia los que aquí vivimos.
Sodi es el presidente del Tribunal de Justicia más grande e importante, complejo e interesante después de la Suprema Corte, y es de llamar la atención su llamado para que las cosas se faciliten. Él lo llama Justicia Restaurativa, es decir medios alternativos de solución de controversias, y así centenas de casos, no estarían archivados en los cajones de las oficinas de los jueces.
Esta justicia restaurativa es un reclamo social, porque promoviendo la conciliación y la reparación del daño muchas veces se acaba la bronca. Sí, se acaba la bronca para el afectado, para el que afectó, y los mexiquenses ganamos quitarnos miles de oficios que nunca se resuelven.
Para festejar los 200 años de nuestro Tribunal Mexiquense, ahora que está a debate la operación del Poder Judicial Federal, deberíamos organizar un gran debate mexiquense, sobre las injusticias que se cometen a diario en la entidad, y que quedan impunes. ¿Qué tal un sistema de justicia restaurativa, donde cada día quedemos todos más contentos?
Claro, ahora quien la hizo, sí la pagaría, porque con el sistema que tenemos ahora, de 100 delitos, se denuncian la mitad, y solo 2 o 3 acaban en una sentencia condenatoria. ¿Y sabe qué es lo peor? Muchos salen de la cárcel porque tienen influencias.
Sodi para muchos es un soñador, pero creo que el Presidente del Poder Judicial, con el apoyo y sensibilidad de la gobernadora Delfina, y el agregado de que se cuentan con mayorías en la Cámara, podríamos llegar a los primeros 200 años de labor jurisdiccional, con nuevas formas, más sencillas, rápidas y cercanas a nosotros.
¿Le entramos? Podríamos ser un gran ejemplo para el resto del país.
COLOFÓN.-
+ Rápido actuó la Fiscalía para aprehender a los presuntos responsables del homicidio de Paola Salcedo, hermana del futbolista del Cruz Azul, Carlos Salcedo. El Pecas y José Ivan “N” todo indica, salieron a robar porque se les acabó “la piedra.”
+ Con la rehabilitación del Parque Jaramillo en Tepotzotlán y de la Unidad Deportiva y Escuela del Deporte “Tratados de Teoloyucan”, así como del mercado en el municipio de Melchor Ocampo, se puso en marcha el Programa de Obra Pública 2024. Al estilo AMLO, con el método “Keynesiano”, se reactivará la economía con la inversión pública.
+ ¿Se integrará al Gabinete de la doctora Shienbaum, el ex gobernador Alfredo del Mazo?
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
@GUSTAVORENTERIA