En el Pueblo Mágico del Estado de México que te transporta en el tiempo con su estación de tren y su pasado minero, la cocina local ofrece una bebida artesanal que de acuerdo a los lugareños cura el "espanto". Se trata de La Chiva, una bebida tradicional de El Oro.
En este destino turístico que posee señoriales edificios, un pasado minero y artesanías de las que destacan la cerámica, cestos tejitos y dulces regionales, también puedes consumir barbacoa, carnitas, mole rojo o verde, y como digestivo, La Chiva, con una historia de más de 100 años.
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El pueblo mágico que te transporta en el tiempo con su estación de tren y su pasado minero
¿Cómo elaboran La Chiva de El Oro, Edomex?
La Chiva es un licor digestivo preparado con más de 20 hierbas, entre las que destacan la hierbabuena, manzanilla, menta, toronjil, peshtó, maro, cedrón, entre otras. Además, tiene un alto grado de alcohol que va de los 22 a los 30 grados.
Para preparar La Chiva, se deshidratan y reservan las hierbas, para luego ser sometidas a un proceso de maceración con alcohol durante unos tres meses. El extracto se combina con anís dulce, y un par de meses después, tras ser filtrado en mantas, La Chiva está lista.
De acuerdo con habitantes de El Oro, el nombre original de La Chiva es "Amargo", pues era utilizada por los mineros del lugar para aminorar en el estómago los efectos de los gases a los que eran expuestos en las minas.
Con el tiempo, La Chiva se convirtió en un licor representativo del municipio, en donde solo algunos artesanos lo elaboran. En algunas presentasiones, incluso la botella es una artesanía, elaborada con cerámica a altas temperaturas y grabada con grecas.
Y aunque actualmente se consume como digestivo, los locales conservan la tradición de beberlo para aminorar los efectos de algún susto o un coraje, así como para calmar a los niños berrinchudos.
¿Qué puedes visitar en El Oro?
En El Oro de Hidalgo puedes visitar el Teatro Juárez de estilo neoclásico, así como el Tiro Norte. Además del Mercado Municipal, el Museo de la Minería y el Palacio Municipal, donde también se puede admirar el mural Génesis Minera, que cuenta la historia de la población. Ahí encontrarás un alto armazón de madera que fue la entrada de los mineros y que hoy sirve para apreciar, desde lo alto de su mirador, el paisaje del municipio.
El Oro está a 1 hora y media de Toluca; a 2 horas de Morelia; a 2 horas y media de CDMX o de Querétaro; y a 3 horas de Cuernavaca o de Pachuca. En tiempos prehispánicos, cuando se llamaba Teocuitlapilli, El Oro estuvo habitado por los mazahuas, quienes al ser conquistados en 1474 por los Aztecas, pagaron tributos con maíz, frijol y telas.
Con la llegada de los españoles se descubrieron vetas de oro y plata. A partir del siglo XVIII creció de manera inesperada gracias a la fama de minas como La Esperanza, El Consuelo o La Providencia, pues El Oro fue uno de los sitios más ricos en oro del mundo en su momento.
Tras la Independencia de México, llegaron compañías mineras inglesas y estadounidenses, y para la época porfirista, El Oro tuvo su mayor esplendor como una ciudad cosmopolita reconocida a nivel internacional, obteniendo el segundo lugar a nivel mundial en producción de oro y plata. El Oro contaba con tiendas de Liverpool, Fábricas de Francia y Palacio de Hierro, además de fábricas y talleres donde se elaboraba cerveza, agua embotellada, jabones, sodas, petos y overoles de mezclilla.
En 1958 terminaría la minería en El Oro, pero su fama resurgió en 2011, cuando fue reconocido como uno de los 12 Pueblos Mágicos del Estado de México. Entre las artesanías que se ofrecen destacan la cerámica, los cestos tejidos, los dulces regionales, las esferas navideñas, muebles, orfebrería, y prendas y objetos decorativos teñidos en lana.